3 de mayo de 2012

“El proyecto de la Estela de Luz, aún no se acaba”



El proyecto de la Estela de Luz, aún no se acaba 
Entrevista al Arq. Martín Gutiérrez. co autor de la Estela de Luz.

Por: Mtro. Gustavo Gómez Peltier

Twitter @peltierDF

"El sabor único y delicioso de siempre"
Túnel de acceso. Estela de Luz. 
Paseo de la Reforma.
El concurso para el diseño del monumento al bicentenario se realizó por invitación, uno de los despachos invitados fue el del Arq. Cesar Pérez Becerril, el que a su vez invitó al despacho del Arq. Martín Gutiérrez a desarrollar conjuntamente el proyecto, algo que ya habían hecho en varias ocasiones.

En la ceremonia de premiación del concurso se reconoció públicamente la participación de Martín Gutiérrez junto con un amplio equipo de jóvenes colaboradores. Posteriormente el Arq. Becerril desconoció la participación de sus colegas.

Con la salida del Arq. Becerril del proyecto, el Arq. Martín Gutiérrez fue llamado por la empresa constructora como asesor en la ejecución del proyecto. Tuvimos la oportunidad de entrevistarlo y conocer su punto de vista sobre el resultado final del proyecto.

Gustavo Gómez (GG): En todo diseño, en todo proceso creativo, suele haber diferencias entre lo proyectado y lo edificado, ¿Estas satisfecho con el resultado final?.

Martín Gutiérrez (MG): Lo construido conserva la esencia del proyecto, el proyecto sufre algunas adecuaciones en función de hacerlo “construible”, pero el concepto  original se conserva. El proyecto no está terminado, no se construyó la totalidad de la plaza proyectada y es una plaza que necesita la ciudad ya que se trata de un conector urbano y un vestíbulo para el bosque de Chapultepec.  Debemos pedir que se concluya el proyecto, es parte fundamental de este.

GG: ¿Te gusta lo que ves?.
MG: Si, francamente si.

GG: ¿Que cambios hubieras realizado ya viendo el proyecto en su contexto urbano?.

MG: Desafortunadamente hubo un espacio de tiempo en lo que ninguno de los arquitectos que ganamos este concurso participamos por que hacen a un lado a Cesar, y en ese lapso se tomaron una serie de decisiones que modificaron parte del proyecto, para como digo, “hacerlo construible”, pero estas no cambiaron el proyecto en forma sustancial. Por ejemplo, la solución técnica para la colocación de cada una de las piezas de cuarzo probablemente yo la hubiera diseñado diferente, pero la solución que se dio es magnifica,  otro ejemplo son los muros de la plaza que hoy son de concreto aparente y originalmente eran de granito, pero me parece un acierto que así se haya realizado, así como la rampa para minusválidos con el Capelo de cristal, son cosas que mejoraron el proyecto.

GG: ¿Que opinas de la  escala, es adecuada?.

MG: Creo que el concurso debió haber sido abierto, abierto para arquitectos, urbanistas, artistas y cualquier persona que pudiera proponer como festejar el bicentenario y abierto también en cuanto a la localización del monumento. Si me hubieran preguntado: ¿Martín como propones festejar el bicentenario?, muy probablemente no hubiera propuesto este monumento, se hubieran dado muchas ideas de haber tenido mas tiempo, pero la condición estaba dada y se tenía un sitio específico. Se discutió mucho al interior del equipo si debería haber un hito o simplemente una plaza, esa fue una discusión muy amplia y finalmente se tomo la decisión de que debería ser amabas cosas. El espacio urbano que se asignó para el monumento resultaba escaso y por eso decidimos salirnos del polígono y trascender a un espacio público de mucho mayores dimensiones que es la plaza que cubre el circuito interior y que hasta ahora no se ha realizado.

La escala del monumento se estudió mucho en los tres despachos. ha sido recurrente esta idea de planos articulados a través de una estructura, de paneles articulados y la plaza como un conector.

GG: si como dices el monumento era el pretexto para construir un espacio público, ¿entonces dirías que el monumento está trunco?.

MG: Yo no diría que quedó trunco. Yo diría que se construyó la primera etapa del proyecto y me parece que lo que hay es suficientemente bueno. La plaza en la que actualmente se desplanta no es una plaza menor, tiene casi 5 mil metros cuadrados, hace falta el resto de la plaza pero no es absolutamente necesaria para vivir el monumento.

El monumento debería tener suficiente tamaño para tener presencia, pero no podía ser tan grande como para competir con los edificios, esto era prácticamente imposible. En algún momento dijimos, ¡vamos a hacer un monumento de 200 metros de altura!, pero se vería ridículo no solo por la altura de los edificios sino por el volumen de estos.

GG: ¿Por qué razón se eligió la vista lateral del monumento para el eje del Paseo de la Reforma?.

MG: Por un lado se estudió mucho la dimensión y proporción del monumento y al no poder competir con los edificios se planteó que los edificios  lo “enmarcaran”, lo “flanquearan”. Algo positivo que tiene el monumento son las diferentes escalas que adquiere dependiendo de donde lo veas, es algo que la gente ha criticado pero yo lo veo como una de las grandes bondades del monumento: tiene distintos puntos de vista que le dan distintas escalas.

Hay que recordar que las bases del concurso pedían que el monumento se desplantara sobre el eje de Reforma. Nosotros decidimos no hacerlo así, lo desplazamos hacia un lado con el objetivo de respetar la vista de la Calzada de los Héroes y del castillo de Chapultepec. Así se deja que la vista fluya y que el monumento no fuera protagónico en la vista desde Reforma. No queríamos competir con esos elementos históricos; queríamos que la parte esbelta estuviera sobre el eje de Reforma y dejar fluir la vista. Y conceptualmente, desde ese punto ves la concepción del monumento: observar las dos hojas unidas por la estructura que las intersecta, ese es el razonamiento de su asociación paralela a Reforma.

Fotorecuerdo.
Estela de luz
Paseo de la Reforma.
GG: Tradicionalmente los monumentos representan hechos o personajes concretos mediante la integración de elementos figurativos y narrativos, en este caso la estela es mas un elemento formal que un símbolo. ¿Cuál fue la reflexión en torno a esto durante el proceso de diseño y como se llegó a esta conclusión?.

MG: Nuestra formación de arquitectos es espacial, no somos escultores. El monumento tiene esta parte simbólica, pero la idea es un objeto geométrico, mesurado, sobrio, elegante, ese es nuestro punto de vista, que terminara siendo un hito de la ciudad independientemente de su carga simbólica. A final de cuentas el valor plástico es un valor importante para la ciudad, las cosas bellas, los espacios bellos nutren a las ciudades todos los días. Si este elemento geométrico con esta altura, con esta asociación, con esta escala y emplazamiento es un acierto entonces tendremos una “palomita”, de lo contrario un “tache”, el tiempo lo dirá.

GG: Desde tu perspectiva ¿cuál crees tu que es el significado del objeto?.

Es antes que nada, un espacio urbano, un espacio público. El mismo hecho del concurso le otorgó una carga simbólica. La estela representa dos siglos de nuestra historia: una hoja representa la cultura indígena y la otra la cultura española y la estructura que los une y la luz que los amalgama, representa el mestizaje, que es lo que somos.

GG: Finalmente queda como una obra para la sociedad. ¿Cómo esperas que el ciudadano tome el monumento?, ¿Qué relación esperas entre la sociedad y la obra, qué te gustaría que pasar alrededor?.

MG: Espero que suceda lo que ya está empezando a suceder: la gente empieza a habitar la plaza. Mi percepción es que la gente la disfruta, la gente no solo pasa de largo, hace un receso, se recarga en el barandal, la observa, se sienta en la escalinata. Algo que no se sabe es que hay 2,500 m2 construidos debajo de la plaza que tarde o temprano se abrirán al publico, que harán que esto tome mucho más vida, espero no adelantarme pero dicen que ahí se hará un cine para noctámbulos, lo cual me parece fantástico pues tendrá vida las 24 horas. Espero que la gente lo disfrute, lo utilice.

GG: Durante la inauguración oficial no se mencionó el nombre de ninguno de los autores, parece ser que se busca la orfandad del proyecto. ¿Piensas que así debe ser, debe ser un monumento anónimo?.

MG: No creo que deba ser así, pero si creo que lo importante es el monumento, creo que el día que aparezcan nuestros nombres cuando deban aparecer será bueno, en lo personal me siento orgulloso.

GG: ¿Te gustaría ver una placa en la que aparezca  tu nombre y el del resto de los autores?.

MG: No necesariamente la placa, además creo que la tienen que poner por ley,  pero si me preguntas que si quiero que se ligara mi nombre al monumento yo te diría que si, tanto para lo bueno como para lo malo, yo le apuesto a que el monumento trascienda, pero si no es así, también el nombre irá impregnado con esa parte de “estos cuates no le dieron, no acertaron”. Hay que responsabilizarse y dar la cara por el hijo, por que además así lo concebimos, así lo pensamos; no es cierto que quedó feo, que quedo mal hecho, pudo haber quedado mejor, si, todo es perfectible.


Sobe ruedas.
Estela de Luz.
Paseo de la Reforma.
GG: Pérez Becerril declaró a la prensa que si lo volvieran a invitar al concurso el no participaría, tu declaraste que mas que ganar un premio parece que ganaron un castigo. ¿Tu volverías a participar?, ¿finalmente fue premio o castigo?.

MG: Yo si volvería a participar, los concursos siempre son una oportunidad para hacer el deber ser. Creo que de los proyectos concursantes este era el mejor y así lo decidió un jurado calificado. El proyecto estuvo en riesgo de no construirse y acabo sucediendo lo que tenia que suceder para que se construyera. Quien toma las riendas de esto, específicamente Lujambio e Ignacio López hace muy bien su trabajo.

GG: Los procesos forman parte de cualquier obra, en arquitectura difícilmente se puede afirmar que el fin justifica los medios. ¿Piensas que si el proyecto seleccionado hubiera sido otro hubiera tenido la misma suerte?.

MG: No lo sé, había muchos proyectos con dificultades técnicas por encima de este y otros que no. Sinceramente creo que la gente que encabezó esto en su momento no era la persona adecuada para construir un monumento de la magnitud propuesta.

GG: El observador de monumentos y en general de la arquitectura, observa la obra y genera su propia lectura, ¿que le diría el autor al observador, al usuario?.

MG: Que lo conozca, que vaya, que camine, que no se vaya con la finta de la parte oscura misma si hay y es innegable, no se inauguro en la fecha prevista, hubo lo que el mismo gobierno ha reconocido: ineficiencia e ineficacia, no sabemos si hubo corrupción o no, se esta investigando, pero que no se quede con esa parte y que haga su propio juicio, creo acaba siendo un tema personal.

GG: Todo proyecto tiene que pasar por el “ácido del tiempo” para ser evaluado, ¿en que tiempo piensas que se puede evaluar la Estela de Luz?

MG: Es muy complicado, creo el primer tiempo que deberíamos dejar pasar es el tiempo político, sin duda el tema se ha politizado, se ha agarrado “algo” para pegarle a “alguien”. No te podría precisar un tiempo, yo no había imaginado que hoy ya fuera aceptado por tanta gente, la que lo vista, la que lo disfruta y no necesariamente quienes escriben en el periódico y le tira rudísimo al monumento.

GG: Ante los costos del proyecto, ¿quien podría pagar la segunda parte del proyecto?.

MG: Buena pregunta. Este monumento nos costó 9 pesos a cada mexicano, con el Producto Interno Bruto anual se pueden construir 12 millones de estelas al año, ese es el tamaño de país que tenemos, es quitarle un pelo a un gato cada 100 años. Lo que es un hecho es que el proyecto es medible en costo, finalmente se va a saber cuanto costó.

GG: ¿No crees que la segunda parte no la debería pagar la iniciativa privada?

MG: Pienso que si, muy probablemente, habría que propiciarlo.

Aquí dice compadre.
Estela de Luz
Paseo de la Reforma.