4 de diciembre de 2010

Revolución y Remodelación


Y de naiden mas
Monumento a la Revolución
Ciudad de México
El monumento a la revolución fue remodelado como parte de los festejos del bicentenario, aunque en este caso se justificó por el centenario de la revolución, el asunto estuvo a cargo del gobierno de la Ciudad de México, “el remodelante” al igual que el gobierno federal, no significaba garantía de cumplimiento en fecha exacta para celebrar con obra pública “la gran gesta”, sin embargo lograron terminar acorde al calendario cívico, aunque como ya es costumbre no sin polémica y consideraciones varias.

El “Menumento”

La remodelación del citado monumento y la plaza que lo rodea, del cual puede decirse es de origen coyuntural dado que este no fue proyectado originalmente como tal sino como la cede del palacio legislativo del gobierno porfirista. El proyecto original formó parte de las obras del centenario de la independencia y como suele sucederle aquellos gobernantes que buscan dejar su huella mediante obra pública rimbombante, al general Díaz no le alcanzó el tiempo y el proyecto quedó incompleto por el inicio de “la lucha armada”, la que posteriormente sirviera de pretexto para reutilizar la estructura de la inconclusa obra. 

Para la construcción de aquel “recinto legislativo” se convocó, por que no, a un concurso internacional, del cual se dice estuvo plagado de irregularidades y juicios varios, poniendo  una vez mas en duda la honestidad del gobierno del Gral. Díaz. El no siempre justificado ganador fue el arquitecto francés Émilie Bernard, quien propuso un estilo arquitectónico fuertemente renacentista con muchos detalles en ónix y mármol. Como parte del proyecto se mandó fundir una gran águila de bronce que como cereza del pastel se colocaría en la punta de la cúpula, la susodicha águila hoy se encuentra coronando un grande de la arquitectura de la época post revolucionaria: el Monumento a la Raza.

Terminada la “justa Revolucionaria” el Arq. Bernard regresó a México a ver si podía terminar su proyecto pero no encontró dinero ni intención del nuevo gobierno, su conclusión fue que con la estructura de acero de la cúpula mejor se podría hacer una suerte de panteón para “los hombres de estado”, pero por lo visto su idea no acabó de cuajar entre la nueva clase política y su propia muerte dio por terminado el proyecto, pero dejó la semilla de la idea a otros arquitectos mas afortunados.
Va a quedar de "pocas tuercas" Sr. Presidente
Proyecto para Palacio Legislativo
Emilie Bernard


La magna obra porfirista quedaría inconclusa hasta los años 30 del siglo XX, cuando el gobierno se preguntaba que hacer con semejante asunto y coincidentemente el Arquitecto Carlos Obregón  Santacilia en su perenne búsqueda de chamaba logró convencer al Ing. Mario Pani -quien entonces y para su fortuna despachaba como ministro de hacienda- de retomar la estructura y hacerle su monumento a la revolución mexicana. Porque no.

Al Arq. Santacilia le debemos entre otras cosas el edificio de la Secretaría de Salud (mismo que se ubica justo enfrente de la hasta ahora inconcluso monumento al bicentenario), el Edificio del Instituto Mexicano del Seguro Social (el que integra las escultura de su logotipo obra del escultor Oliverio Martínez -de la cual se presentan imágenes en entradas anteriores de este Blog- y que fuera obra del mismo autor de las esculturas que adornan las del monumento a la revolución) y el edificio Guardiola en el Centro Histórico.


Lo que queda del despacho
Colonia Juárez.
Ciudad de México
Para adornar la estructura de 65 metros de altura se hecho mano de Oliverio Martínez que al mas puro estilo post revolucionario, nacionalista y real socialista, realizó cuatro esculturas talladas en piedra que representan a la Independencia, las leyes de Reforma, las leyes obreras y las leyes agrarias. También se integraron cuatro nichos en la base de sus columnas para dar sepultura definitiva a algunos de los héroes de la revolución, probablemente con la idea no solo de otorgarle simbolismo mortuorio al monumento, sino también para que el pueblo tuviera la oportunidad de ir a rendirle organizado tributo a los héroes patrios, o en un plano personal ir a rezarles un rosario por su eterno descanso o para que la revolución les hiciera justicia.
Que me ves guey?
Conjunto escultorico dedicado a las Leyes Obreras
Monumento a la Revolución
Ciudad de México
Aquí dice que no te pongas así!.
Conjunto escultorico dedicado a las Leyes de Reforma
Monumento a la Revolución
Ciudad de México
Por que otra vez vino tu madre?
Conjunto escultorico dedicado a las Leyes de Independencia
Monumento a la Revolución
Ciudad de México
Eso dice?, yo no encuentro!.
Conjunto escultorico dedicado a las Leyes  agrarias
Monumento a la Revolución
Ciudad de México
El espacio que rodea al monumento tiene cerca de 30 mil m2 y se le dio tratamiento de plaza abierta con una doble intención, primero otorgarle magnificencia y escala urbana a la estructura, y por otro dejar espacio para que el nuevo gobierno congregara a sus huestes ante el símbolo, huestes que ya para entonces se encontraban bien amaestradas y organizadas en tres grandes sectores: el obrero, el campesino y el popular. El Arq. Santacilia ha de haber quedado feliz con el resultado, con su cheque y con su patrón. El monumento fue inaugurado en 1938 por el último héroe patrio, el Gral. Lázaro Cárdenas quien no solo realizó la primera conmemoración oficialista de la revolución y lo hizo en esta  plaza, sino que también inauguro, sin saberlo, lo que sería su propia tumba.

My Homeless
Monumento a la Revolución
Ciudad de México

Contexto es destino

A partir de los años cuarenta se comenzaron a generarse un conjunto de edificaciones en el perímetro de la plaza, proyectos habitacionales, comerciales y de oficinas, muchos de los cuales lograron mantener una altura, conjunto formal y perfil urbano muy adecuado a la escala del monumento y de la plaza. Para los años sesenta se dio, como en todos lados rienda suelta al modernismo arquitectónico y se realizaron varias obras que albergarían, como debía de ser en el entendido del gobierno heredero de la revolución, las sedes de las organizaciones sindicales afines al partido en el poder, entre ellas nada mas y nada menos que la Confederación de Trabajadores de México CTM y otras aberraciones sindico burocráticas de la época. Si la plaza del Zócalo era la sede de los poderes del estado la plaza de la república sería la sede de los poderes del partido post revolucionario, es decir, del PRI.

La paulatina degradación del sistema político posrevolucionarios también fue degradando el entorno de la plaza, los edificios sede de estas organizaciones político sindicales fueron perdiendo intensidad de uso, presupuesto y por ende las muchas o pocas cualidades físico arquitectónicas de sus edificios, participando con ello en la degradación y abandono social del espacio de la plaza. La zona central de la ciudad comenzó también su inacabado proceso de despoblamiento y para rematar en los años noventa se colocó frente al edificio de la CTM, justo en la esquina de la plaza senda estatua de uno de los personajes mas funestos de la época posrevolucionaria, nada mas y nada menos que de Fidel Velázquez, eterno líder sindical, pieza básica del PRI y modelo de lo que no se debe de ser ni hacer. Esta suma de condiciones demostraron una vez mas que el entorno hace a la plaza y no al revés, como política, poética y arquitectónicamente se piensa y se asume.

Iluminado
Frontón México
Plaza de la República
Ciudad de México


Espejito, espejito, quien es el mas bonito?...
Plaza de la República
Ciudad de México

Meditancias
Plaza de la República
Ciudad de México
El quinto pie del gato

Los festejos del bicentenario de la independencia y del bicentenario de la revolución dieron pie y despertaron las tentaciones para desarrollar magnas obras y obtener el apoyo y recuerdo perenne del respetable. El gobierno federal con su inconclusa Estela de Luz y a la par el gobierno de la ciudad con el proyecto de la plaza de Tlaxcoaque, mismo que tampoco pudo ejecutar, y ante el rotundo fracaso de construir su propia plaza optó por remodelar el monumento a la revolución y su plaza de la república. Políticamente la opción no fue mala ya que el gobierno federal prefirió festejar ante cualquier otra cosa a la independencia, dejando a la revolución en la orfandad celebrativa. Se arguyen varias razones para ello, la principal que el partido actualmente en el poder nunca comulgó con la revolución y también pensaba que festejarla implicaba honrar a su antiguo archirival el PRI, el cual mejor decidió no festejar ni una ni otra conmemoración para no darle bola a nadie. Ante esto el gobierno de la ciudad (que también se ostenta como revolucionario) decidió adoptar al huerfanito, bañarlo, cortarle su pelito, vestirlo de domingo y presumirlo para la ocasión.

El quinto pie del gato
Monumento a la Revolución
Ciudad de México
El tercer pie del gato
Monumento a la Revolución
Ciudad de México
El hecho de ser “una simple remodelación” no dejo de generar polémica, mas allá de la limpieza de la estructura, la  repavimentación de la plaza (dejándola al parejo del Paseo de la Reforma en cuanto a materiales y elementos de mobiliario urbano), la nueva iluminación y la colocación de una gran cantidad de bolardos, el gran tema a debate fue la inclusión de una estructura de acero y cristal para colocar un elevador que diera un acceso mas “divertido” del que daban las escaleras hacia la parte alta del monumento que incluye desde siempre un mirador (el acceso fue reabierto en 1995 por el Arq. Jorge Legorreta como delegado en la Cuauhtémoc y cerrado poco tiempo después por causas no explicadas), hacer mas visible la remodelada y generar un proceso de interacción ciudadana con el monumento al volverlo “útil”.

El asunto no fue menor pues no solo los atentos arquitectos, quisquillosos urbanistas y variopintos defensores del patrimonio histórico opinaron que el proyecto del Arq. Santacilia estaba siendo intervenido y modificado de manera grotesca y el elevador en cuestión no se justificaba ante la existencia de escaleras. El asunto llegó hasta el consejo de ICOMOS que también se sintió ofendido y dijo que resultaba inaceptable la inserción de una “quinta columna al edificio” y que a los monumentos como a las personas, hay que respetarlas al afirmar que “Lo que no pueden hacer es ‘priorizar’ un elevador por encima del monumento, eso no puede ser, es un desastre lo que están haciendo”.
Chainiado
Monumento a la Revolución
Ciudad de México
El gobierno de la ciudad una vez mas hizo mutis y no se dejó intimidar ante la justa o injusta crítica, trabajó como siempre a “marchas forzadas pero conforme a programa” y no solo para los trabajos descritos sino también para edificar un estacionamiento subterráneo bajo la plaza, el que de plano no les dio tiempo de inaugurar y colocar una serie de postes con el nombre de cada uno de los estados de la República y otorgarle al conjunto el pomposo nombre de “El Paseo de la República”, mismos que solo servirán para que cada visitante del interior piense, y en su caso particular decida, orinarse en el poste de su respectivo Estado para marcar territorio y dejar huella del consabido “ya llegue” o del clásico “yo estuve aquí”. Esperemos que la gente se comporte, aunque sea por un tiempo.

También se reconfiguró y reinauguró el sótano de la plaza, mismo que desde 1986 tenia como fin el de servir como el Museo Nacional de la Revolución,  también se integró al espacio de la plaza una fuente “ de chorritos” y todo un sistema de iluminación para darle glorioso realce al sitio durante las noches y de paso “evitar la delincuencia”. El sistema de iluminación resulta por demás visibles y estorbosas durante el día, y si algo similar se hubiera instalado en algún sitio prehispánico para un “show de luz y sonido” hubiera resultado absolutamente inaceptable para las buenas consciencias ante la total falta de discreción en su colocación y ubicación, para muchas de estas instalaciones hubiera ameritado cuando menos la horca.
De vidrio para que no se vea
Monumento a la Revolución
Ciudad de México
En mi red marinera
Monumento a la Revolución
Ciudad de México
A sabiendas

El artífice de todo esto es otro arquitecto: Felipe leal, secretario de desarrollo urbano quien se ha dedicado en alma a “rescatar el espacio público de la ciudad” o como otrora se dijera “a hermosearla”, en todo caso se dedica en cuerpo hablar muy bien de su chamba y de su jefe.

En sus propias palabras el Arq. Felipe “Irreal” define la remodelación como “una de las intervenciones más importantes en el área central de la Ciudad de México, por recuperar un espacio público” y con el fervor que solo las conmemoraciones patrias y  la memoria genera, agrega que “Jamás ninguno de los aquí presentes habíamos visto el esplendor en sus cúpulas, con este color del cobre, de los barandales de latón que ustedes pueden apreciar, y en todo su esplendor los cuerpos escultóricos de Oliverio Martínez”. Así mismo y ya entrado en gastos el otrora “autoridad del espacio público” no duda en afirmar frente a su patrón y sus huestes “ciudadanas” que la remodelación “Es la mejor manera con que la ciudad pueda honrar y conmemorar a la Revolución Mexicana, rescatando un espacio público, una obra de gran utilidad, son cerca de 360 millones de pesos, la mitad de un presupuesto de muchas otras obras inútiles que se han hecho. Ya derrotado ante la tentación histórica, el arquitecto nos hace ver hacia el futuro afirmando sin empacho alguno que “Es una obra que queda para la posteridad, es un legado que se deja para la Ciudad de México, una obra de enorme importancia en la economía de la ciudad, activará el comercio, la actividad turística, gastronómica, de vivienda, inmobiliaria en el entorno de esta plaza que se integra precisamente al Paseo de la Reforma”. Vamos pensando en erigirle su monumento y así quitamos el Don Fidel.
Detallazo!! 1
Plaza de la República
Ciudad de México

Detallazo!! 2
Plaza de la República
Ciudad de México

Detallazo!! 3
Plaza de la República
Ciudad de México
Pero mas allá de las buenas intenciones y el discurso, al día siguiente de su reinauguración era claro que la población se dio su vuelta por el sitio y el resultado social es todo un éxito. El monumento quedó rechinando de limpio y la discutida estructura de acero y vidrio que permite que un elevador de cristal de acceso al mirador convirtiéndose en la principal atracción del sitio. Ese día la fila se integraba por cientos de personas a pesar de los 40 pesos que se cobra por subirse al denostado. El museo, que resulta gratuito, tiene menos afluencia pero también se encuentra lleno de niños que con su cuaderno toman presurosas notas de las cédulas descriptivas que acompañan a las escasas piezas expuestas. La gente deambula por la plaza en pleno redescubrimiento revolucionario mientras busca alguna torta, tamal o tlayuda que complemente la visita y que por el momento no encuentra ante la falta de ambulantes y por tanto se ve obligado a buscar alguna alternativa en alguno de los 3 OXXOS o en el 7 Eleven que se encuentran en cada una de las esquinas de la republicana plaza.
La fuente es también el solaz espectáculo, aunque no tanto por su diseño y gracia febril sino por el hecho de que chicos y grandes corren a través de ella con el fin de mojarse y echar desmadre de lo lindo. Lo anterior, traducido en términos urbanos se podría definir como “el proceso social de apropiación de la ciudad por medio del espacio público de calidad”. El lugar es un “hit” y solo resta ver como el comercio formal e informal se beneficia de ello, adivinar cuanto tiempo puede durar en  condiciones de operación el elevador; así como regocijarse al ver como los inversionistas inmobiliarios sacarán la chequera para lanzarse desesperadamente a adquirir y renovar los inmuebles que circundan la plaza para poner (dios te oiga Felipe, o en su defecto grupo DANHOS o CARSO) viviendas, oficinas, comercios, restaurantes (di no al MacDonals el la plaza, si al Sanborns en el Frontón México) cafés con frapuchinos Light y, como “consecuencia lógica” de lo anterior, que la Colonia Tabacalera se transforme antes de que termine la actual administración en la nueva colonia Condesa. Si perdieron el teléfono de “Pancho” Serrano les podemos pasar el de “Javi” Sánchez o el de “Quique” Norten. Cada quien su apuesta. 
Falta de tino
Plaza de la República
Ciudad de México
Detallazo!! 4
Plaza de la República
Ciudad de México
Fuente de votos
Plaza de la República
Ciudad de México
Solaz
Plaza de la República
Ciudad de México
Viene y va
Plaza de la República
Ciudad de México
De delirio
Plaza de la República
Ciudad de México
Ojalá pudiera votar
Plaza de la República
Ciudad de México
Sol solecito
Estacionamiento subterráneo
Plaza de la República
Ciudad de México
Para renovarse
Plaza de la República
Ciudad de México